La venta se instrumenta mediante la firma de pagarés y contrato de entrega de granos de soja, maíz o trigo. 

Como garantía, los distribuidores endosan los pagarés de sus clientes para entregarlos a MUNDO AGRO. Esta caución de documentos permite a la compañía contar con una segunda fuente de repago, a la vez de atomizar el riesgo. 

Los distribuidores son quienes asumen el riesgo crediticio. Aún así, la empresa analiza el perfil crediticio de cada cliente antes de entregar los productos que son financiados. Por lo tanto, el esquema de la venta de agroinsumos y la caución de pagarés es el siguiente:

Siendo que el negocio contempla el tradicional modelo de «barter» (trueque), la empresa exige la firma de contratos de granos para facilitar el cobro de las financiaciones. No se descarta solicitar garantía real a los distribuidores en caso de que el monto de la financiación se vaya ampliando en los próximos años. El período promedio de financiación abarca entre los 180 y 270 días. Al vencimiento, la empresa recibe granos para compensar la cuenta. En caso de que el valor de los granos supere el monto de las facturas, la compañía abona la diferencia al cliente. Se estima un 25% de recepción adicional del monto financiado por cada cultivo. No se aceptan solicitudes de refinanciación, a menos que se trate de un año con una merma superior al 50% de la producción. Con este modelo de negocio se busca la eficiencia operativa, con una estructura comercial y administrativa «liviana» y un manejo previsible del stock de productos, de acuerdo a un ‘forecast’ elaborado con anticipación.